Castiliscar: VIAS ROMANAS Y MILIARIOS

VIAS ROMANAS Y MILIARIOS



LAS VIAS O CALZADAS ROMANAS:


La red de calzadas romanas ( las carreteras actuales)  fueron un importante pilar de cohesión del Imperio Romano, facilitando los desplazamientos y avance de las tropas entre las provincias, permitiendo la ocupación, el control administrativo y económico del territorio y romanizando los territorios conquistados.
Vía Romana
Aragón ocupa un papel destacado en las comunicaciones de época romana, su posición en el cuadrante nororiental de la península Ibérica ha condicionado su desarrollo político y administrativo a lo largo de la Historia y en especial en el mundo romano. Gran parte de sus tierras son de inmediato y necesario control para proseguir hacia el interior (norte y oeste) la penetración y conquista de otros territorios peninsulares.
Red viaria romana en Aragón
En la actualidad existe una metodología muy bien definida que permite reconstruir el trazado de las calzadas antiguas. El análisis de las fuentes antiguas tanto escritas como arqueológicas, la observación directa de los vestigios materiales y el empleo de la fotografia son, entre otros, elementos imprescindibles para llegar a un conocimiento exacto de las calzadas romanas.[1]

Construcción de una Calzada Romana.

Las carreteras romanas servían en primera instancia, sin lugar a dudas, al tránsito rodado. Además, los romanos no eran cicateros, y en sus calzadas era posible el cruce de dos carros en todo momento. El ancho de la plataforma en las vías estaba comprendido entre 15 y 20 pies romanos o sea entre cuatro metros y medio y seis metros, aunque ciertos procesos erosivos o sedimentarios pueden estrechar en algún punto estos valores en las calzadas hoy conservadas.
Las calzadas eran vías pavimentadas de piedra, cuya construcción fue una gran obra de ingeniería. Primero la ruta trazada por los topógrafos se limpiaba de vegetación. Después se cavaba el surco o caja de la calzada cuyo relleno ideal se realizaba colocando una capa inferior de bloques de piedra (statumen) y otra capa de guijarros y grava (rudus), constituyendo la cimentación de la obra sobre la que se asienta una capa de mortero (nucleus) que recibe las losas de piedra talladas a medida (pavimento o summa crusta) y que forma la superficie enlosada de la calzada.
Construcción de una calzada romana
         La inteligente elección del corredor más adecuado, el muy cuidado perfil longitudinal, en ocasiones exquisito, las magníficas y costosas soluciones constructivas para el drenaje de la plataforma, a base de elevados y prolongados terraplenes y los espectaculares atrincheramientos en la dura roca, hacen de los caminos romanos excelentes y duraderas (eternas) carreteras sólo superadas en algunos aspectos por las que modernamente estamos construyendo.
La Calzada que pasaba por lo que hoy es término de Castiliscar  pertenecía a la vía que iba de Caesaragusta a Pompelo ( Pamplona).
Restos de Calzada Romana en Castiliscar
 La vía entraba al término de Castiliscar por el paraje del Pilarón, seguía paralela a la actual carretera Gallur-Sangüesa y a la altura del Barrancaz se desviaba cruzando los Rabosos, Pilatos, Corral de Malpial y descendía hasta San Román siguiendo por Valtriguera hacia Sofuentes.

La Calzada Romana por Castiliscar

Los Miliarios.
Los miliarios eran los cuenta kilómetros antiguos. En el mundo romano la unidad de longitud  era la milla que equivalía a 1.478 mts aprox.
Miliario del Emperador Caracalla del año 213 hallado en Castiliscar

En el término de Castiliscar se encontraron 3 miliarios que fueron llevados “ en depósito” al Castillo de Javier por el Padre Escalada a mitad del siglo XX: Este tema es desarrollado en este mismo Blog.



[1] Joaquin Pros Lostal, María  Carmen Aguarod, Isaac Moreno Gallo, entre otros.

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